Toma Carsac-Aillac como punto de partida de tu periplo en el Périgord Noir. Este pueblecito influenciado por las épocas del medioevo está tabicado entre el Enéa y la prestigiosa Dordoña. Estos dos ríos han construido a lo largo de los siglos el verdor y la frondosidad de la naturaleza que es toda la belleza del Périgord ahora. Pero acudir a Carsa-Aillac significa ante todo explorar el valle de la Dordoña a la búsqueda de los senderos del Périgord Noir, famoso por sus castillos, sus sitios prehistóricos y sus pueblos medievales. Tus vacaciones en camping en Carsac-Aillac te permitirán